El británico Harry Eckman, cocreador de Change for Animal Foundation, afirma que un gato callejero puede ser un felino enfermo, sucio, con salud lamentable y obligado a comer de la basura, pero un gato callejero también puede ser un felino con salud, alimentado de forma controlada, con cuidados veterinarios y feliz. El cambio sólo depende de nosotros.

Bajo esta premisa presenté en el Parlamento de Canarias una iniciativa para el control de las colonias de gatos en el entorno urbano de Canarias que pretende complementar el trámite del Anteproyecto de Ley de Protección y Tenencia de Animales de compañía de Canarias.

Lo hice porque colectivos expertos me trasladaron la necesidad de hacer una gestión adecuada de las colonias de gatos ferales o callejeros, la identificación y reasignación familiar de los gatos caseros abandonados y la protección de los gatos con propietarios pero que salen del hogar.

Para ocuparse adecuadamente de los gatos y dotarles a ellos y a su entorno de la máxima seguridad y armonía el único método avalado por la ciencia es el CER: el método de Captura, Esterilización y Retorno al territorio de origen. Controlar las colonias felinas, que son las agrupaciones óptimas de convivencia para los gatos, no sólo es eficaz y eficiente en términos económicos y sociales sino además es ético.

De forma muy resumida podría explicarles que el programa CER de los gatos que viven en la calle implica la captura incruenta de los felinos con jaulas trampa, llevarlos al veterinario para que sean esterilizados y vacunados, marcar su oreja izquierda con una pequeña muesca para reconocerlos y su retorno a la colonia de procedencia.

Hablamos de un método donde intervienen veterinarios, ONG, asociaciones y voluntarios con el fin de hacer un manejo ético de estas colonias ya que son supervisadas por gestoras que tienen tanto formación general sobre signos de enfermedad, necesidades nutricionales, cuidado del entorno como conocimiento específico de los integrantes.

Estos cuidadores “oficiales” de gatos ferales tienen que comprometerse a vigilar su colonia dándoles comida seca y agua, controlando si alguno necesita cuidados veterinarios y limpiando la zona donde acuden los gatos. Para la concesión del carnet se imparte formación legal sobre el ordenamiento local y autonómico lo cual genera un acceso responsable de los derechos y los deberes.

Utilizando este método, los beneficios son más evidentes que la no actuación porque si tenemos una colonia de gatos controlada se disminuye la natalidad y el tamaño de las poblaciones, creando comunidades armoniosas y sostenibles. Al esterilizarlos se eliminan las peleas por celo o territorialidad, se controlan y se identifican a los gatos mejorando la salubridad en el entorno así como en la propagación de enfermedades.

El método CER es una herramienta transversal que en breve plazo se gana el apoyo del vecindario y los visitantes porque el área queda limpia, los gatos aparecen sanos y se convierten en un indicador de madurez cívica y una atracción en sí misma como ya ocurre en grandes ciudades y en islas mediterráneas tanto griegas, turcas como italianas.

No tenemos datos exactos de cuántas colonias existen en nuestro Archipiélago pero todos sabemos qué las hay y que es una cuestión que debemos abordar cuanto antes. La implantación del CER es una necesidad que sitúa a Canarias a la altura de la gestión medioambiental óptima que merecemos.

Nuestro capital ecológico incluye a los gatos, pero no con la ausencia de intervención que corresponde con los animales silvestres sino con la gestión apropiada que merecen los animales domésticos y al que estamos obligados tras la adhesión al Convenio de Estrasburgo en 2017.

No quiero despedirme sin agradecer a Mayte Castro, veterinaria y miembro de Gemfe Tenerife, y a Enma Infante, de Futur Animal, su implicación con esta iniciativa. También a los grupos parlamentarios que la apoyaron porque estoy convencida de que será el primer paso para ofrecer a los nativos y visitantes un modelo respetado y admirado que hable de nosotros- los canarios- como lo que somos.